Bienvenidos

Panficción es una extensión incipiente. Tan pequeña ahora como estas pocas palabras. Pero tan grande desde este mismo momento, que ocupará todo el espacio y todo el tiempo que no nos pille en clase.

Es un apéndice, aunque en este caso, el apéndice es mucho mayor que el cuerpo. Nuestro cuerpo, el que formamos como clase, tendrá una existencia intermitente no superior a dos horas y media los martes por la tarde, sin embargo, este suplemento se extenderá a lo largo de las semanas y los meses, cubriendo todas las horas, tanto de día como de noche.

Panficción es también una puerta que se abre a otras muchas puertas y estas a su vez a otras extensiones. En ellas podremos fisgar en el devenir de nuestras ideas, en las de todos.

Blogs sobre los que se amplifican los rastros de nuestras obsesiones. Construcciones de difícil ensamblaje, que se despliegan, como propone el profesor Salas, en la pizarra del detective. Cuya visión simultánea, a veces, y simplemente por efecto de contigüidad, confiere un sentido, al menos un mapeo, un recorrido, en fin una narración.